YayBlogger.com
BLOGGER TEMPLATES

miércoles, 7 de marzo de 2012

Memorias del Olvido



Aunque caigas escaleras abajo,
el piso nunca permitirá caerte de la vida,
 aunque eso signifique todo un porvenir de realidades intangibles.

Sé lo que se siente fugarse sin haber sido recluso,
aunque después se sienta preso de las injustificadas huidas,
igual algún día tendrá que enfrentarse, pero sobre todo  domarse.

Domar lo que no vendrá más al alma,
al pasillo que  vio crecer,
pensar para no permitirse desmoronarse,
y tan solo por eso esperar lo que podría ser un nuevo comienzo con alguien más.

Pero no hay nuevos comienzos en un cuerpo de alquitrán
que esnifó hasta la última línea de su propia inocencia,
que lo entregó todo sin deudas ni tarifas,
entonces  entiendo que cuesta aceptarlo,
cómo también cuesta aceptar que ya no hay más respuestas en los anaqueles,
en los calendarios y en los sorbos de café que sobraron a distancia.

A partir de aquí la sensación es más consciente y menos idealista,
no importa cuánto se haya demorado en entender la razón,
lo importante es aprender de lo que nunca se esperó del primer desamor,
en realidad de lo que nunca contaron los que también se estrellaron,
porque tampoco supieron explicar.

Porque en el desván del tiempo y del olvido 
no se explica lo que de seguro se transformará,
no habrá más comienzos respaldados por la inocencia,
pero la razón jugará ser niño otra vez,
y dará las oportunidades
para amar y quererse más.

jueves, 1 de marzo de 2012

Pelé Y Maradona


Y estaba allí para soñar esa mañana 
cómo solo los grandes lo saben hacer, 
tentando al diablo y a los diestros. 

Para soñar ser el mundo de
la celebración que enmudeció la voz tantas veces.

Soñando a desmoronarme 
para jugar a construirme una y otra vez, 
para luego ser la suerte
 y más tarde la historia.

Y seguía allí, 
soñando con ser esa samba, 
con la milonga de tus pies, 
con el ajuar de las tantas novias
 que se escaparon antes de que todo terminara.

Caminando para soñar despacito y a tientas...
Porque si yo fuera Maradona,
Porque si yo fuera Pelé,
con una nación atrás y todo un continente por delante
redoblando las esquinas
de una celebración sin final.