Happy B-day to me!

Hoy, hace 19 años que pisé este misericordioso suelo, me encanté y por lo visto creo que decidí quedarme...

La verdad es que no me esperaba un cumpleaños así, tan grato y vivaz, y todo porque en el fondo quizás no planeé nada para este día, ya sabes, las mejores cosas siempre pasan espontáneamente.
La bitácora de un día - 25 de febrero (pre-cumple): 

Ayer, después de la última hora de clase mis amigas de la Universidad me cantaron el happy B-day en medio de la cafeteria, sin más y sin menos, terminé apagando 19 velitas y un deseo que ya no recuerdo. Me reí y agradecí y como siempre me sentí tan afortunada de tenerlas a mi lado, recordamos las viejas burlas y los muchos "chasquidos poco elocuentes" de nosotras que no se pueden por ningún motivo dejar pasar por alto. Una torta de tres leches de chocolate y mocahino con 19 velitas iluminaron un día realmente gris y frío.

Gracias!

Ya había comido tanto dulce que decidí poner en mi cuerpo algo de sal, y entonces fuimos a uno de mis restaurantes favoritos, me encata, se llama "la totuma corrida", para los que no saben la totuma es una vasija natural, fruto del árbol totumo, y ahí mismo se sirven los alimentos, verduras y palmitos de cangrejo con arroz frito y cebollitas apanadas, y ademàs de eso pedí de entrada langostinos al ajillo, una delicia que nunca podrá faltar porque soy adicta a la comida de mar.



Langostinos

Pero no solo me gusta el restaurante por su comida, la decoración del lugar, la música y la gente hacen de ese sitio un lugar para querer quedarte por horas, allí todo es simbólico para mí, desde las miles de botellas colgadas en el techo, hasta un retrato de Jim Morrison que decora la entrada y la barra de sushi.





Una mesa de allí que siempre me he querido robar!!! Lennon (L)

 Y como amo los planes tranquilos y dichosos, me encomendé a la naturaleza del cine, amo las películas, no importa si son lentas o no, lo importante es que siempre me dejen algo. Fui a ver el discurso del rey, por cierto, nominada a 12 premios Oscar, increíble película, seguramente en uno de mis siguientes posts hablaré de ella, porque el sabor que te deja en la boca es sensacional. Colin Firth y Geoffrey Rush me sacudieron durante las dos horas que duró la película.

Luego me encomendé al alcohol, y en mi lista de sitios favoritos para perder la cabeza se encuentra uno nuevo, se llama The Routemaster Café, un lugar magnifico!!! Consiste en un típico Autobús londinense de dos pisos, donde solo ponen música inglesa o por lo menos en su gran mayoría europea, y su carta está llena de cervezas importadas. La verdad es que en ese momento sentí una felicidad absoluta,  mi música, mi lugar, mi momento. Escuchaba a los beatles mientras el mesero nos traía el pedido, luego una de U2 y más tarde Freddie Mercury amenizo más el momento... Lindo, no? Supe entonces que el Rock and Roll no tiene edad y si se quiere ser joven por siempre, entonces que mejor fórmula que escucharlo.



Pedí una cerveza, "La Trappe Blond", Holandesa, deli!



Un día magnifico, no tengo palabras! Gracias!

Lo que normalmente me surge cuando alguna de mis clases no me resulta interesante

1.

-Dime inmigrante patriarca ¿Qué buscas en el exilio de tu alma?

-Busco las huellas en la arena que el mar se llevó y que ya nunca más devolverá. Busco en los campos la cosecha creciente, aunque nunca hubiese existido siembra alguna, como busco la maldad de un crío pisando tierra por primera vez, tal cual como el poder del aire que se siente aún sin atmósfera.

-Dime inmigrante patriarca, que lo qué buscas en el exilio de tu alma es encontrarte a ti mismo.

2.

Hay algo que solo el humo puede explicar, algo que solo puede pasar una vez en mil noches, como algo  tendrán que sentir los huesos cuando nos enamoramos... Sin embargo, es tan necesario y más importante saber dónde está el placer, el mismo que sin historia y sin teatro juega al escóndite américano con el amor, que lo busca debajo de la mesa y de las piedras pero que nunca sabrá exactamente qué es en realidad (¿Alguién sabe qué es el amor?).

Porque si el placer persigue "ese algo" (amor) en el humo mientras inventa lo que quiere ver y todo para poder esperar tranquilo durante mil noches con tal de sentir algo cuando  abraza y da a mórdiscos besos y por fin ser feliz... Digo yo, ¿Qué habrá pensando el hombre cuándo llegó a la luna? (si es que realmente llegó)- Que definitivamente el punto G de la tierra siempre será desconocido, porque ni siquiera el placer del amor se entiende a sí mismo.

Del amor y otros orgullos.

Me doy al orgullo, a la palabra seca en mi boca,

al arrecife cotidiano de mi andaluz imaginación

y todo por observar la bitácora de mis heridas abiertas.

Me doy a la metáfora de amor y odio

para lanzarme al vacío sin pensarlo,

reniego y río, pero pienso y enmudezco 

y todo para darle fuerza

a la semblanza de mis decisiones.

Me doy a la lucha con dignidad

en este dominó de quién cae primero,

y me amarro al piso, quizás,

para no sentir tan fuerte el golpe,

porque ya no río cuando sé que los cuentos de amor

en Francia ya no van conmigo.

Un viaje de mi leguas

Viajar es siempre una odisea, aunque no hayan sirenas que encanten o mares furiosos como los que contaba Homero en sus cantos épicos, pero que más encanto que el paisaje en tu rostro o tus manos en el viento desde una pequeña ventana, sintiéndote libre y fugaz. Ver la gente en las carreteras, los árboles, la solemnidad de los lugares a dónde el hombre aún no ha puesto su terrible mano, las frutas en el camino, los lugares en donde papá siempre para a tomar y a comer algo y por supuesto las largas charlas, siempre hay un tema, siempre hay uno para saborearlo por el camino, las palabras nunca son ácidas y banales, las palabras que salen viajando son  siempre poderosas para mí, como lo son las palabras que te pueden salir en el consultorio de un psicólogo y es que siempre aprendes algo nuevo, y toda va desde un simple punto de vista nuevo, una recapacitación o las favoritas fábulas de la familia, de esas que nunca se dejarán de recordar.

Ojalá mis viajes nunca terminaran, ir de un lugar a otro siempre me ha llamado la atención, puede que sean viajes no muy modestos para mucha gente, pero mis padres me han enseñado a ver la vida desde esa pequeña ventana del auto, donde se ve el campo y el trabajo de la gente, donde el mundo que respiras no es como lo piensas, ese mundo color rosa que ves a diario desde la comodidad de tu casa nunca será el mismo en otro lugar, este cambia y se transforma pero siempre es lindo, quizás también sea porque los primeros recuerdos que tengo de vida son visitando lugares inhóspitos para muchos, las paradas, los lugares, la comida, la gente, siempre todo cambiaba para darme una nueva sensación.

El viaje más recordado lo revivo cada vez que miro al cielo, porque cuando tenía 10 años mis padres y mis tíos alquilaron una hermosa finca en un pueblito muy pequeño del eje cafetero, que quedaba siempre a una distancia considerable de una pequeña avenida que conducía a un parque natural conocido como el parque del café. Un día de regreso de aquel parque nos fuimos todos caminando hasta la finca, mientras caminábamos nos reíamos de todo, comentábamos y hablábamos sin césar, era de noche y parecía como si una enorme y eterna capa negra con muchos puntos brillantes nos cobijara, era un avistamiento hermoso, y todos caminábamos mirando hacia arriba mientras los campos de siembra al lado y lado del camino nos observaban. Fue ahí entonces cuando mire mi primera estrella fugaz (Eso sonó tan romántico y estúpido) pero fue lindo, porque creí por mucho tiempo que era algo que solo se podía ver una vez en millones de años, no sé si fui la única que la vi, pero callé y no conté porque quería evitarme la pregunta maldita acerca de aquel deseo que imploré. Pero si pudiese devolver el tiempo, mi único deseo sería que ese momento se repitiera en mi vida una y otra vez. Pero nada sucede dos veces del mismo modo, la vida me tiene más viajes y quizás uno de esos tantos que quiero para mi vida esté más cerca de lo que puedo llegar a imaginarme, quién sabe.

...

Quisiera ser la palabra justa para aliviar tu dolor, ese pañuelo de lágrimas, ese hombro, esa mano, esa caricia, la mirada justa, tu aliento y tus ganas de salir adelante. Y aunque no reconozco tu dolor y no alcanzo a comprender qué es lo que sucede, entiendo que hay tiempo y mil cosas por contar, por eso respeto tu silencio y tus ganas de cerrar los ojos frente a las constantes preguntas de los demás.

Quiero que sepas que somos uno solo bajo la sombra y no importa que tan fuerte sea la penumbra, estoy contigo!

Una ventana al cielo interior

Despertó y como siempre no sabía dónde se encontraba, no sabía que hacer ni por dónde empezar. Se sentó en su sillón verde oscuro mientras observaba por la misma vieja ventana blanca que siempre mostraba  el mismo cielo gris y aburrido del día, como si el pintor diario de su vida hubiese recalcado una y mil veces el mismo cuadro, desde hacía mucho tiempo que su ventana no mostraba un cielo claro vivo y soleado.

-Tocó su pecho y no sabía si era angustía o preocupación, pensó en mil preguntas y solo 100 respuestas de manera desordenada tocaron su cabeza, la pregunta más elocuente se la hizo sin pensar ¿Qué pasaría si muero mañana? - Nada- porque ya estoy muerto, sombría es el alma que cree todo el tiempo en un mañana mejor, pero, ¡porqué no hacemos de hoy ese mañana mejor!- El cobarde hombre es incapaz de ver más allá de un cielo oscuro gris como tampoco es capaz el oportunista futuro de vivir sin burlarse del latente presente, como tampoco es capaz el recuerdo de vivir sin el olvido.

¡Mujer!

Ser mujer hoy es intentar hacer mil cosas y si es posible al mismo tiempo, muchas son mamás, esposas, abuelas, trabajadoras, amas de casa, amigas, estudiantes, primas, hermanas, novias y si a eso le sumamos el gran interés que tenemos muchas por moverlo todo con un dedo y sin despeinarnos, podríamos decir entonces que somos mujeres que vivimos según lo que nos exige el movimiento actual del mercado o de la sociedad, todo debe ser tan instátaneo como un descomplicado chocolate express en la mañana, porque eso sí, ni una sola arruga de desesperación debe aparecer en nuestro semblante, porque como siempre en nuestro rinconcito de ser mujer hay un espacio para la vanidad, mujer que se respete es vanidosa, aunque como en todo, los niveles de nuestra común exageración varían.

 Hemos aprendido a amar las películas de acción, decimos que todo es por la trama y por estar al lado de ellos y todo por no sonar a disco rayado o a loca útopica al confesar una y otra vez que nos morimos por el actor principal, nosotras podemos escuchar mil veces la misma canción y encontrar cada vez algo nuevo en ella o recordar momentos diferentes, somos así, y aunque encontremos siempre nuevas razones para maquillarnos por alguien, en el fondo nos maquillamos para nosotras mismas, como una extraña afirmación de nuestra egolatría nunca aceptada ante los incrédulos cumplidos de muchos. Así somos, extrañas y complicadas, tanto así que creo que en nuestro afán por ser descomplicadas nos complicamos, nos enredamos y nos martillamos la cabeza, nos da vueltas las loncheras de los niños, lo último que salió, los zapatos que no compramos, el aniversario, los viajes, los libros sin leer que se quedaron en la mesita de noche, la dieta que no terminamos y el saldo que nos queda aún con el maldito gimnasio.

No tenemos la culpa, somos mujeres de hoy, nosotras somos el resultado de interminables luchas por conseguir un papel dentro de la política y la sociedad, somos el resultado de años de silencio inquebrantado sin expresar opinión y sentimientos, he aquí una razón por la cual la mujer de hoy es inclusive sinónimo de hablar mucho, que culpa, pero todo tiene su porqué. Llevamos el femenismo hasta un nivel descomunal, aunque no se trata vilmente de caer en el femenismo ignorante, donde nos vemos más grandes que los hombres, las luchas de contenido revolucionario que muchas mujeres vivieron en nuestro honor no fue precisamente para demostrarnos quien  es mejor, sino para darnos a entender que todos somos iguales y que cada nación del mundo debe dar igualdad en herramientas y alcances, fue con esa misma ideología que obtuvimos nuestro derecho al voto, y en los 60 y 70 conseguimos nuestra liberación como mujeres que sienten y piensan diferente,  todo para que en nuestro presente el poder de decisión que tenemos sea escuchado, porque resulta importante desde el ámbito político, social y económico. Decidimos sobre nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestras chequeras, nuestras inversiones, nuestras determinaciones y creencias, aprendimos a ser más grandes que una nación entera y todo por llevar nuestros ideales hasta lo más alto, un tope inimagible que solo un manotazo de sentimientos y deseos como lo somos nosotras podríamos entenderlo,  y es creer diariamente en nosotras mismas, porque inevitablemente la sociedad se sobrepone a nuestros ideales, una sociedad como la de nosotros donde tanto hombres como mujeres pueden llegar a ser machistas, lo importante aquí, es que nunca serán lo suficientemente machistas para que nosotras no podamos lograr lo que nos propongamos.

No nos sintamos mal si nuestros nombres no aparecen en las grandes ligas de la historia de mujeres luchadoras, si no aparecemos en los múseos , no importa si cualquier enciclopedia no nos nombra, tampoco importa si renunciamos a grandes sueños, anhelos, si renunciamos a ser madres, si renunciamos a ser solteras, si renunciamos a trabajar, a dejarlo todo por nuestros hijos, de todas formas eso va nuestra esfera independiente de decidir sobre nosotras mismas, pero hay un rol al que nunca podremos renunciar y es el de ser mujer, el mismo de sentir, desear, y expresarnos como nosotras solo sabemos hacerlo, somos la fuerza natural que mueve el mundo, porque somos como el oxígeno de la tierra, tan necesarias como lo es la musa del pintor y del poeta, somos como la canción o historia más hermosa nunca antes contada, somos personajes siempre listas para impresionar, porque nunca nadie sabrá que es lo que esconde una mujer debajo de su traje Channel y tacones Steve madden, quizás porque ni ella misma lo sabe, quizás porque busca sorprenderse de sí misma, o quizás porque tiene una fórmula para reinventarse cada mañana, que hace que todo cambie a su antojo, varía nuestro entorno, varían nuestras emociones, así somos.

Ingrid Martínez Reyes.

"En Franchute... Je me présente"

Je m'appelle Ingrid martínez Reyes, je suis colombienne, je suis étudiante à l' université Externado de Colombia, J'étudie Droit. J'habite à Bogotá et J'ai 18 ans. Je suis une personne qui adore le Théâtre, le cinema et la musique. J'ai une passion, J'adore le chocolat et les spaghettis. Mon Rêve c'est de visiter Londres et voyager.

J'ai une ami, il habite à Londres et il s'appelle Robbie.

Je ne comprende pas l'italien, et Je désire comprendre.