Te dejo una amarga sonrisa con la fraternidad de un niño,
el lúcido vacío de un alma inquebrantable.
Te dejo agua y sed, calor helado de un cuerpo que aún no para de crecer,
aunque la villa de la nicotina y el alquitrán ya hayan estancado algo.
Te dejo irracionalidad de cientos de pensamientos sin censura,
mil canciones y mil juristas en florero. Te dejo al poeta exiliado
de su corbata y oficina; la muchedumbre de una soledad
que desconozco como la métafora sin sentido de una
bonanza que está por llegar.
Te dejo la abreviación de la palabra Te amo
en mi mano que se despide con un hasta pronto, lo que fue y será también
te lo adjunto, además de todo aquello que recuerdo ser...
Preparo maletas y alargo el camino
porque hay una estación que tiene nombre y apellido que me está
esperando y se llama "vida"...
De todo lo desconocido,
de todo lo que me falta aún por explorar... De todo lo
que busco, espero y no encuentro.
..."Hoy decidí irme a continuar"-