He pasado por tantas calles,
por tantas noches,
tantas piedras que río abajo
se llevó la degradación,
pero la catedral sigue siendo la misma
y los curas solo han cambiado de cara,
porque la sotana es la misma como mismo es el discurso,
la retórica linda de alguien que ha aprendido a quererse a las malas.
Me da la mano y yo le sonrío, pero me pide
que entre a la catedral de rodillas,
-¿Y aún así tiene usted señor el descaro
de hablar de igualdad?
Yo no vivo en la penumbra,
y no veo en usted un favor
y mucho menos una oportunidad,
soy tan santa como usted y
tan pecadora como lo son
sus palabras cuando conoce
lo que normalmente desconoce,
no hay excusas, pero tampoco hay vino,
no hay nada sin culpables,
la espera se posterga, pero
yo ya me he ido...
Y le he dicho más allá del camino,
más allá de dónde sus ojos me pudiesen observar
que este mundo es de los equivocados,
de los que patean piedras sin saber porqué,
de los que piden perdón a tiempo,
de los que saben que no saben nada
y de los que entienden que
nadie es nadie, y su sotana no le
da el mismo poder
que me ha dado a mí hoy
para mandarlo todo al demonio...
...Y no me de la razón, porque yo no necesito de eso para poder sobrevivir.
querida lyla:
ResponderEliminarexacto no necesitamos la razon o aceptación de los demas para poder vivir
me ha gusta mucho este poema
gusto lo q necesitaba
y todo seguira igual
me encanto esta parte: y los curas solo han cambiado de cara,
porque la sotana es la misma como mismo es el discurso,
la retórica linda de alguien que ha aprendido a quererse a las malas.
besos
Lyla, resulta evidente, o debería de resultar, que no se puede predicar bajo una doble moral.
ResponderEliminarTu poema me ha gustado por esa rebledía, ese canto a ser uno mismo y a asumir la determinación y conesuencia de nuestras propias acciones. Creo que el concepto de culpa es revisable así como el de igualdad. Y tantos otros.
Muy bueno el verso final, como el resto.
Lyla escribes muy bien y deberías terminar ese libro que comenzaste a los trece años, creo que es un buen punto de partida. Lo otro, es escribir y leer en grandes cantidades.
Un abrazo
Cuanta razón tiene esa última frase.
ResponderEliminarPRECIOSO EL POEMA DE VERDAD!
Me gusta mucho esta parte:
Y le he dicho más allá del camino,
más allá de dónde sus ojos me pudiesen observar
que este mundo es de los equivocados,
de los que patean piedras sin saber porqué,
Un besazo ;)
Estupenda como dicen más arriba, la última frase.
ResponderEliminarUn placer siempre pasar por tu casa.
Saludos y buen fin de semana.
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ResponderEliminarverdades.
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